El Real Madrid consiguió su decimotercera Liga de Campeones de Europa y la tercera consecutiva, tras derrotar al Liverpool inglés por 3 a 1, en un encuentro donde el portero inglés Harius se "comió" dos goles increíbles.
Indudablemente para los intereses de la selección uruguaya, la noticia destacada fue la lesión del egipcio Salah, que tuvo que salir por un golpe en un hombro, que si se le diagnostica luxación, puede que tenga mínimo para tres semanas, lo que haría que no estuviera en el debut del Mundial ante los celestes.
De la final de ayer en sí, tuvo varias etapas, cómenzó mejor el Liverpool con buen manejo del balón e incisivo en el ataque, tanto que el Real no podía pasar la mitad de la cancha.
Fueron 30 minutos donde el "merengue" la pasó bastante mal, aunque los reds no acertaron a convertir, hasta que el egipcio Mohamed Salah choca con Sergio Ramos, cae y sale por una lesión en el hombro.
De allí hasta terminar la primera parte el Real emparejó las acciones, pero culminó 0 a 0.
En el comienzo de la segunda parte se vio que los españoles saldrían a apretar y tanto fue así que el golero inglés Harius intenta sacar una pelota con sus manos, Benzemá mete el pie por delante, le rebota y la pelota entra mansamente para decretar el 1 a 0. Verdaderamente insólito.
Pero cuando aún se comentaba este gol increíble, es Sadio Mané quien pone el 1 a 1 para alegría de los ingleses.
Zidane le da ingreso al galés Gareth Bale y fue clave, un minuto en el campo, centro desde la izquierda de Marcelo y Bale con gran chilena, decreta el 2 a 1.
De allí en más todo fue para el Real Madrid, que manejó los tiempos y la pelota, con apenas algunos chispazos del Liverpool.
Y el propio Bale en el minuto 83 es quien desde muchos metros fuera del área le pega formidablemente, para encontrar otra floja respuesta del portero Harius al que se le escapa la pelota de las manos y es el 3 a 1 definitivo. Lo dicho en el título: el "día del golero".